Un desafío de leyenda

Correr la Compressport trail Cami de Cavalls es entrar en la leyenda, desafiar al tiempo y vencer a la mente mientras descubres un rincón idílico del Mediterraneo. Cubrir algún tramo de los 185 kilómetros que dan la vuelta a Menorca es retarte hasta el extremo, saborear el lado menos conocido de esta roca, demostrarte de qué eres capaz. La tercera edición del Compressport Trail Camí de Cavalls llega cuando algunos participantes de la primera todavía no se han recuperado del asombro de ver la isla como nunca antes lo habían hecho.

            Un trazado mágico y cargado de historia. Un sendero cuyo origen no se conoce con precisión pero que seguramente está ligado a la salvaje y triste historia de Menorca, constantemente asediada primero por piratas y luego por flotas inglesas y francesas, que veían en el puerto de Maó un enclave perfecto para controlar todo el Mediterraneo.

            En una de estas dominaciones británicas, en el siglo XVIII, se oficializó el camino aunque su utilidad ya no era exclusivamente defensiva. Dos cientos años después, los británicos dejaron, entre muchos otros legados, un complicado a la par que hermoso circuito que los amantes del trail pueden disfrutar.

            El ser humano, en busca de conocer sus límites, desafía al cuerpo hasta el extremo y saborea cada kilómetro como si fuera el último, aunque el último nunca llega. “Diez zancadas más y lo dejo”, nos habremos dicho en alguna ocasión cuando el camino ni era corto, ni era fácil ni era cómodo. Diez pasos más que separan a los corredores de larga distancia del resto. Sin glamour, sin fama y siempre entonando aquello de que “sin dolor no hay recompensa”.

            El Camí de Cavalls ofrece un reto, una aventura, una competición y mucho más. Desde la posibilidad de saciar el alma indomable que cada uno llevamos dentro hasta reunirse en una cita donde lo que importa no es ganar, sino levantarte del sofá, dejar a un lado la vida sedentaria y la pereza, romper con la monotonía y que cada runner conquiste su particular cima del Everest.

            Desde los más expertos, que pugnarán por llevarse la gloria de ser los primeros en cruzar la línea de meta, hasta los novatos, aquellos que descubrirán el encanto de correr y el aura especial que envuelve a este tipo de eventos donde la camaradería está al orden del día. Y todo con diferentes carreras y distintas distancias para que cada uno elija hasta dónde quiere llegar. Porque aunque seas el último en llegar, debes pensar que detrás de ti todavía quedan la inmensa mayoría que se atrevieron a correrla.  

            Un kilómetro más y otro, una zancada más, una sonrisa, una ‘pájara’ que merodea y un dolor que no cesa. Motivos de un sentimiento y mientrastanto, “el corazón tiene razones que la razón no entiende”. Y otro kilómetro más…

Dino Gelabert-Petrus.
Periodista y runner.